domingo, 5 de mayo de 2013

Pereza


Pereza. Así comenzó el fin de semana. Así estaba el viernes a las 5 de la tarde.
El caso es que me costó muchísimo activarme. Casi hasta las 7 no fui persona. Tenía planeado hacer bici y se me fue yendo de la cabeza hasta que simplemente dejó de existir. Afortunadamente en un segundo de lucidez volvió, me aferré a él y me fui con la bici de carretera. Me costó arrancar pero al final 42km a buen ritmo. Para cómo empezó fue de los mejores entrenos. Casi se me hace de noche. No era la hora más fácil por la familia, pero pese a todo, pude vencer la pereza.
A partir de ahí, no he vuelto a poner en duda mis planes de entreno este fin de semana.
El sábado 12 km corriendo. Pese a que no me funcionó bien el GPS del runkeeper, calqué la última salida pero en sentido contrario. Fue una gran idea porque solucioné mi problema de no medición (menuda chorrada, ojo) y hice un cambio sobre mi camino favorito, rompi su monotonía pero no su magia. El ritmo fue bueno, pero no exigente. Varias cuestas fuertes y en tierra. Un día os voy a traer un video, pronto que ahora todo está muy verde.
Hoy, 24km en mountain bike. Hoy hemos ido más rápidos que nunca. Mi compañero de domingos se va animando. Hemos hecho el recorrido de siempre. Con 2-3 subidas fuertes y una bajada muy técnica, de las que se te suben los huevos, que no paradas de derrapar con la rueda de atrás y estás en el límite de calzarte una buena. Todo fenomenal. Un entreno bueno pero sin matarse. Y por fin con buen tiempo. Ahora mismo en la bici se va perfecto.
Esta semana toca recuperar la natación de la semana pasada. Se acerca el tri de Jabea, el día 25, que aunque ser de preparación y sprint, hay que darle con ganas y llegar en minipico de forma.
Mis ampollas, pese a que ayer tuve una mini, se van recuperando. Prometo un día dedicarme a hablar del tema.

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