sábado, 26 de octubre de 2013

Una semana raruna


Pues si, después de la super carrera por montaña estuve hasta el martes sin hacer nada. La verdad es que el domingo, sobretodo, estaba reventado. Notaba los cuadriceps y especialmente los gemelos, hasta unos niveles que nunca había experimentado. La bajada pasó factura. Todavía tengo un montón de recuerdos de lo que me gustó la carrera. Sin duda va a ser la primera de muchas.
El martes, pese a que seguía cansado, estuve nadando 1,5km, eso si, suaves, sin forzar en series de 200 y 100 metros, sin dar mucha pierna.
El miércoles fue el día duro. A mediodía club de corredores, con series de 2 minutos, con descansos de uno. La verdad es que acabé reventadito, pidiendo la hora. Ahí es donde noté el cansancio. Pese a todo, intenté la clase de natación de por la tarde y salió, bien. Es increíble como se recupera el cuerpo de los esfuerzos. También es verdad que estoy notando los entrenamientos, el tiempo corriendo, en definitiva la salud y experiencia que va adquiriendo mi cuerpo. Mis pulmones creo que están algo mejor y sobretodo aguanto y me recupero mejor de los esfuerzos. Voy avanzando.
El jueves fui a clase de spinning. Después de la paliza de miércoles me lo tome con tranquilidad. No tanto como por la noche, que fuimos a por un premio que nos dieron en el trabajo y acabamos dándolo todo. Y lo noté, tanto que el viernes entre los atascos de Madrid y el cansancio al final no fui a entrenar. Y no me arrepiento porque hay veces que hay que aceptar la realidad y escuchar al cuerpo (ojo no siempre que a veces es demasiado perezoso).
Hoy en cambio, pese a que estaba perezoso no lo he escuchado y he acabado haciendo 12km corriendo tan ricamente, de menos a más, disfrutando mucho al principio y firzando un poquito más al final.
Mañana toca mountain bike por El Pardito.
Estamos preparando un reto chulo para final de año, ya os contaré...

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