miércoles, 4 de septiembre de 2013

Body Pump


Ayer hice mi primera clase de Body Pump. UFFFFF!!!!
Tras varios meses dándole vueltas y por fin convencido de que tengo que ejercitar la fuerza, lo cual me hará mejorar un poco este año y sobretodo controlar un poco más algunos calambres que me dan cuando llevo mi cuerpo al límite, ayer decidí probar con una clase de una hora de Body Pump.
Para los que no lo conocéis (ayer aprendí mucho haciéndolo y no sólo viéndolo de lejos) se trata de una clase basada en ejercicios con peso, barra e individuales, donde vas ejercitando todo el cuerpo de arriba a abajo sin dejarte nada. Según vas cambiando los bloques de ejercicios cambias los pesos y las canciones.
Ayer empecé con el mínimo para los chicos, sabiendo que al ser virgen la cosa iba a doler. Nunca imaginé que tanto. Si lo se pongo menos. Al final llegué reventado. Me dejé un par de series finales a medias, los fondos y algunas sentadillas. Cuando me fui a la ducha casi ni me lavo el pelo, porque no podía subir los brazos, locura total.
Hoy tengo un pelín de agujetas en el lado derecho, donde cargaría más todo, supongo.
En cualquier caso, me gustó. Pensaréis que soy gilipollas y puede ser cierto, pero si pienso en hacer algo similar yo sólo en la sala, no me veo. Con esto, hago fuerza pero de manera entretenida y en grupo, lo cual me anima.
Bueno, en realidad no me gustó, pero es la mejor forma que se me ocurre de hacerlo. En cualquier caso, la semana que viene pruebo en la sala. Iba a hacerlo hoy pero el cuerpo no me da para más.
El lunes, carrera de 7 km muy buena, cogiendo un ritmo razonable  de 5 minutos medios y sin ni una molestia en la rodilla, sin duda lo mejor. Por la tarde, clases de natación. Todo bien. Volviendo a coger el ritmo de entrenamientos.

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