sábado, 16 de marzo de 2013

Lo dicho...

...hechos los 18km.
Ha sido un esfuerzo importante.
He salido a eso de las 8:30 de la mañana. Después de intentar ver la clasificación de la F1 e intuir que la cosa se alargaba, he decidido salir.
Como llovía he hecho un mix extraño, ya que he ido mitad tierra mitad asfalto. Al principio condicionado por la lluvia, luego por el tobillo.
He salido con mi nuevo bidón y el gel colocado a la cintura. El primer km ha sido de darme con el bidón en la raja del culo a cada zancada, bastante desagradable. Entonces, me lo he ajustado fuerte (esa es la clave) y no he vuelto a tener problemas.
Iba bien, calentando, pese a que me he echado la crema para calentar un poco (la usa mi chica y es genial) siempre trato de arrancar flojito. Tenía que correr a 5:29, ritmo de carrera. Tras los 3 primeros km he estado en ese ritmo. El problema es que me ha empezado a doler el tobillo. Y de ahí hasta el final. Esto ha marcado el entrenamiento.
A partir de ahí, en el km 4, en la parte alta de los parques de Sanchinarro, que me encanta, me he emocionado con una canción de Radiohead preciosa. He evitado coger caminos de cabras de los que me gustan e ir por el facilito, para no forzar el tobillo. De todas formas en las bajadas sufría un poco más de la cuenta.
En el km 7 estaba entrando en las tablas a ritmo, dirección Tele 5, por el camino de cabras al principio y luego por el carril bici. Empiezo a sufrir la subida. Sigo subiendo y sigo bajando el tiempo. Llevo el tobillo al límite, con miedo a forzar demasiado. Y sigo hasta el tunel del tren. Justo antes de llegar me vuelvo a emocionar con una canción de Amy Winehouse que me recuerda el nacimiento de mi hija mayor. Estoy a punto de llorar. Y desde que tengo 12 años o por ahí, no he echado una lagrimita. Lo cual me hace pensar y apretar más los dientes. Ya estoy en 5:35 min/km.
En el km 12 me enchufo un gel que me trago como si no hubiera comido en mi vida. Estaba rico. Me bebo medio bidón y empiezo a tirar en la bajada hasta el km 14. Consigo bajar a 5:33, pero no puedo ir más rápido con el tobillo, o no me atrevo, vaya.
Y en el 14 empieza el gran sufrimiento, la vuelta, la cuesta larga hasta casa. Del 14 al 16 hago lo que puedo (es lo que me suele costar más) y consigo sólo subir a 5:35. Empiezo a notar verdadero cansancio.
En el 17, me recupero y tiro un poco para hacer el último a tope, pero sin los resultados habituales cuando corro 10 ó 12. Aguanto pero bajo al 5:36 final. El tobillo me condiciona pero he de reconocer que estaba muy machacado. Los últimos 6-8 km llovia bastante, pero tampoco es excusa. Al cuerpo le costaba y estaba cansado. Después de 1 hora y cuarenta minutos corriendo, parece razonable.


La verdad es que me he sentido muy feliz por llegar. He aprendido que tengo que apretar un poco más al principio cuando bajo, porque en las cuestas finales es complicado recuperar. Además voy a cuidarme más el tobillo y protegerlo más. El tema de la hidratación lo considero superado.
Es mi primer 18 y estoy muy contento de haberlo hecho en circunstancias adversas, no me he rendido y lo he dado todo (aunque creo que en carrera tendré un pelín más, como siempre).
Mañana a la bici, si el tiempo lo permite.

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