sábado, 23 de febrero de 2013

TIRANDO LARGO


 
Hoy he corrido la distancia más larga de mi vida. Pronto, vendrá una más larga y así hasta los 21km de la media marathon.
Todo estaba planeado y planificado. 16 km. El ritmo ha sido bajo, 6:06 porque lo exigía el guión.
He salido a las 9:30, en lo que era un día soleado.
Supuestamente iba a amanecer nevado. Me hacía hasta ilusión hacerme un foto de gesta.
Menuda rasca!!! el pantalón corto parecía no existir, me daba la sensación de correr con los huevos al aire, pero que frío!!. Por eso creo que he empezado a 5 min el km, porque tenía mucho frío!!! Así que como quería cumplir con el plan y hacer el ritmo marcado he empezao a bajar el ritmo para adecuarlo a lo que me pedían.
Con esto he llegado a San chinarro en el km 5, ya por fin caliente, con 2-3 cuestas gordas subidas y cerca de los 6 min/km que era el obejtivo. Sin duda podía correr mucho más rápido, pero no se si al final lo hubiese pagado.
A partir de ahí, he empezado a disfrutar de verdad, pese al viento y la sensación térmica. Desde el puente de Hortaleza, donde la EMT, he corrido por todos los parques de Sanchinarro y Las Tablas, hasta Telencinco. Me encantan esos parques porque tienen buenas cuestas, camino oficial y un pelín de cabra si quieres, y porque en muchos momentos vas muy elevado dominando el valle, muy bonito. Y a lo tonto me he plantado en el km 12. Cada paso que daba era un sensación nueva, todo podía pasar.
También comenzaba el regreso a casa, la larga cuesta, mi vieja compañera.
Han sido 4,5km muy emotivos y realmente no sé por qué. Creo que mis piernas sabían que estábamos explorando nuevos territorios. Por el camino de siempre.
Con toda esta emoción me he plantado en el km 14 sin darme cuenta, disfrutando. He tenido que parar porque un pequeño cachorro de Mastín quería darme un abrazo de amor inmenso. Ha intentado placarme un par de veces hasta que ha llegado su dueño asustado. No problem, le veía venir.
Y a partir de ahí, a sufrir. En un pequeño descanso de la cuesta, no sé por qué, mis tobillos y rodillas han empezado a quejarse con todo el cuerpo detrás. He empezado a notarme fatigado, con ganas de parar. Al pasar el contador del km 14, me ha supuesto un cambio total. Como si fuera un taxi en el límite del extraradio, cada km me salía carísimo.
Pero bueno, he apretado los dientes y palante.
He llegado sólo y sin testigos, sin metas, sin jaleo. Creo que hoy he corrido mi primera carrera larga y me ha gustado. Me he sentido muy feliz.
Mañana, si el clima lo permite, paseito en bici, espero que tranquilo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario