He estado corriendo alrededor de 7 km sin contratiempos. Sin lesiones. Sin dolores. Sin problemas.
He empezado haciendo unos abdominales y un calentamiento leve de rodillas. Luego ya he empezado a correr muy muy suave. Así hasta el km 4. A 6 min/km altos, casi 7. Mi mente estaba pendiente de la rodilla, de cada paso, cada rebote... era un poco absurdo pero me ha costado quitármelo de la cabeza y entrar en el trance del correr.
En ese 4 ya no he aguantado más, necesitaba probar un poco más allá, correr más rápido. Había poca gente en la calle, pero me ha pasado uno que no iba muy rápido y me ha sentado fatal. Pensaba, yo puedo ir mucho más rápido, ¡no es justo!. Al segundo pensaba en mi rodilla y desestimaba acelerar. Pero de forma natural y entrando en el trance mi cuerpo ha empezado a acelerar, a subir las pulsaciones, a correr como siempre, como puedo hacer cada día, sin problemas, con esfuerzo pero sin morir.
El último km he bajado el ritmo de nuevo y he tratado de llegar suave, cuidando la rodilla al máximo. Todo bien. Unos estiramientos de final en casa, que hace mucho frío y a la ducha. Prueba superada. Y muy contento porque estaba realmente preocupado.
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